Un poquito de programación siempre viene bien para agilizar nuestras neuronas: afianzar lo que sabemos y adquirir nuevos conocimientos.
Aprovechando esta etapa que, en el caso particular de la ciudad de Buenos Aires y alrededores, no se sabe a ciencia cierta cuándo tocará a su fin, he utilizado JavaScript para realizar un contador de los días, horas, minutos y segundos que llevamos confinados.
Aclaración: PiCat, la mascota del blog, tiene colocado su barbijo por si quien lo observa se encuentra a menos de metro y medio de él.