Todo el calvario comenzó un
martes 21 de enero, con la publicación en el Boletín Oficial de la República Argentina y puesta en vigencia de la nueva
Resolución General Nº 3579/2014 de la
AFIP. Su misión era parar la ola de importación de artículos de procedencia extranjera (particularmente, de
China), puesto que
Correo Argentino estaba 'colapsado' debido a las entregas que tenía que hacer, a diestra y siniestra, en todo el país.
Con anterioridad, el
martes 14 de enero, me había comprado un remerón de
Doraemon en
AliExpress, valuado en
USD 11,66. Gracias al número de seguimiento internacional (conocido como
identificador de envío, mediante el
sistema Track & Trace), pude estar al tanto de su itinerario: salió de China el
martes 21 de enero y llegó al país el
lunes 3 de febrero; y allí quedó, depositado en Aduana hasta nuevo aviso.
Ya lo daba por perdido (había llamado en varias oportunidades al
Centro de Atención al Cliente) cuando, en una tibia mañana del
miércoles 2 de julio, hizo su ansiada aparición mi amigo, el cartero. Me extendió un sobre y me dijo: «Creo que es para retirar un paquete». ¡Era el
Aviso de Llegada de mi envío!
Ahora, ¿qué hacer? Lo único que sabía es que tenía que pagar ARS 40 en concepto de tasa de presentación a la Aduana e ir a retirarlo antes de cuatro días hábiles a partir de la recepción de la cartita o debería pagar ARS 8 por cada uno de los días 'excedentes'; y que a los 30 días lo mandaban de vuelta a China.
'Revolví' la página de la
AFIP y encontré un bendito instructivo acerca de la
compra de mercaderías al exterior. Al leer el principio de la segunda página ya estaba en problemas: mi
clave fiscal estaba habilitada con nivel de seguridad 1, ¡y necesitaba
nivel 2 como mínimo!
Lo de "peregrinaciones 'pitagóricas'" como título del mapa de mi odisea tiene su razón de ser: los tres puntitos forman un triángulo rectángulo. El vértice de los catetos es la primera 'parada': AFIP de Adrogué. El del cateto menor y la hipotenusa, la segunda 'parada': Correo de Ezeiza. Por último, el del mayor y la hipotenusa, la tercera (y última de este año) 'parada': Correo de Retiro.